Descartes nace en Francia, específicamente en Haye, Touraine, el 31 de Marzo de 1559. Realiza sus estudios en el colegio Jesuita de La Fleche, en donde impartían a sus alumnos una educación escolástica más enfocada en la utilidad de los conocimientos frente a los cargos o ocupaciones que podía ejercer al terminar los estudios. Más adelante se sabe que Descartes criticó duramente el aprendizaje que adquirió de dicha institución, pese a que era una de las más reconocidas de la época. Luego de terminar sus estudios en dicha institución decidió estudiar derecho en la Facultad de Poitiers, obteniendo su título en el año 1616, aún así se sabe que descartes nunca ejerció esta profesión.
A los 22 años partió a Países Bajos para alistarse como soldado del ejército de Mauricio de Nassa, y en el año 1619 se enroló en las filas de Maximiliano I de Baviera. En esta época de su vida descartes se enfrentó a un Crudo invierno en una localidad del Alto Danubio, en donde vivió un periodo de aislamiento producido por las condiciones climáticas, que lo llevan a una serie de reflexiones que más adelantes serían la base de su método de pensamiento.
Descartes dejó la vida militar y viajó por varias ciudades europeas, tras este periodo de viajes y descubrimientos se muda a Holanda en el año de 1628 para dedicarse de lleno a la filosofía. Sería allí que en 1637 publica “El discurso del Método” una compilación de 3 ensayos que cambiaría radicalmente el pensamiento moderno y las perspectivas sobre la verdad, la razón y el conocimiento. En esta obra Descartes proponía la duda metódica y la síntesis de ideas como el medio para hallar el verdadero conocimiento.
De manera resumida, la idea principal de este libro plantea que para llegar al verdadero conocimiento es necesario descomponer los problemas complejos en partes progresivamente más sencillas hasta hallar sus elementos básicos y sintetizarlos para entender las relaciones de las partes del complejo.
La publicación de sus otras obras estuvieron marcadas por amenazas por parte de algunas autoridades eclesiásticas de la época, así que para evitar las amenazas decide trasladarse a Estocolmo, aceptando la invitación hecha por la Reina Cristina de Suecia para instruirla en filosofía. Pero la delicada salud de descartes no pudo soportar el clima de su nuevo hogar y murió de neumonía a inicios de 1650, aproximadamente 5 meses después de su llegada a Estocolmo.
La influencia del pensamiento cartesiano fue definitiva en los movimientos filosóficos posteriores, tomando todos como base las ideas planteadas por descartes en relación a la duda metódica y su “cogito, ergo sum”. La influencia de descartes es tan grande que trasciende la filosofía, siendo la duda metódica uno de los pilares más firmes del método científico, que a su vez fue el impulsor de la revolución científica del siglo XIX, liderada por el positivismo.